Conoce nuestra historia
Nuestra historia comenzó en 1911, con un llamado a seguir la fe con convicción. Desde una pequeña sala en calle Comercio, pasando por hogares llenos de espíritu, hasta nuestro hogar permanente en calle 18 de septiembre, cada paso ha sido guiado por la providencia y la generosidad de fieles corazones. No es solo un edificio; es el culminar de un viaje de fe, comunidad y propósito perdurable.
Nuestra Iglesia, Nuestra Comunidad, Nuestra Historia
DESDE SU FUNDACIÓN, ISA RÍO BUENO HA SIDO TESTIGO DE LA FIDELIDAD DEL SEÑOR
Todo comenzó el 11 de diciembre de 1911, cuando un grupo de creyentes, liderados por el valiente pastor Carlos del Campo, sintió el llamado a formar una congregación independiente. Durante 29 años, nuestros primeros cultos se celebraron en un inmueble, facilitado por la generosidad de Federico Rudolph Mohor, ubicado en calle Comercio esquina Beauchef. Esas paredes fueron el primer hogar de nuestra fe. Posteriormente, la Iglesia se reunió en calle Bernardo O’Higgins, en la casa del pastor Eudocio Montecinos. Allí, nuestra comunidad se fortaleció, encontrando en un hogar familiar el calor para seguir creciendo. Y el 1 de marzo de 1969, un hito divino marcó nuestro camino. Tras una donación por parte del Juez de la ciudad, nuestra iglesia encontró su hogar permanente en calle 18 de septiembre. Este acto de generosidad fue la respuesta a décadas de oración y perseverancia. Más que una sucesión de direcciones, esta es la narrativa de cómo Dios guió, protegió y proveyó para su congregación a través de la fe de hermanos y líderes dedicados. Cada dirección es un capítulo sagrado en nuestro legado de propósito y comunidad.
Conócenos Mejor
En ISA Río Bueno, ayudamos a nuestros miembros a encontrar paz y propósito en su vida espiritual.
NUESTROS PASTORES
Hoy, la antorcha de esta travesía de fe es guiada por nuestros pastores Samuel Fuentes Caballero y Débora Sáez Asenjo, quienes continúan sirviendo con dedicación el legado que comenzó en 1911.
Un Legado de Fe y Compromiso en Río Bueno
ISA Río Bueno fue establecida con el propósito de servir a la comunidad y ofrecer un lugar de adoración. A lo largo de los años, hemos crecido y evolucionado, convirtiéndonos en un pilar esencial en la vida espiritual de Río Bueno, creando lazos duraderos y promoviendo un ambiente de amor y apoyo entre sus miembros.